ASÍ SERÁ LA UNIVERSIDAD DEL FUTURO QUE CAMBIARÁ SU TRABAJO
por Tino Fernández. E & E. 6-10.
El mundo académico y la realidad del mercado laboral viajan a diferentes velocidades, cuando no en sentido contrario. Bert van der Zwaan, Rector de la Universidad de Utrecht y Presidente de la Liga de Universidades de Investigación Europeas, cree que “las prácticas en la industria o en compañías relevantes ayudan a reducir la brecha del mundo académico y la realidad de la empresa. En el Norte de Europa la empleabilidad se toma muy en serio, y eso implica que la Universidad es corresponsable de esa empleabilidad”. Tan Eng Chye, Presidente de la Universidad de Singapur, considera que “las empresas de todo el mundo se enfrentan a una crisis de habilidades más que a una crisis de empleo”. Los empleadores detectan una brecha entre las capacidades que necesitan y lo que ven en los recientes graduados.
Por su parte Alfonso Sánchez-Tabernero, Rector de la Universidad de Navarra se pregunta: ¿Puede la Universidad adaptarse a la evolución del mercado laboral? Sánchez Tabernero afirma que el dinamismo ha hecho que los trabajos cambien muy deprisa y, por lo tanto, ahora más que enseñar conocimientos formamos gente creativa, innovadora, culta, flexible, con capacidad de aprender, de trabajar en equipo, con curiosidad intelectual. Formamos en una serie de habilidades analíticas y en una actitud ante la vida profesional que permite una permanente adaptación.Y esto es más difícil que lo que hacíamos antes, pero resulta más necesario; constituye la base de la educación actual.
La máxima capacidad de adaptación tiene que ver con la máxima formación cultural de las personas, puesto que la gente más culta es la que sabe entender qué pasa en el mundo que le toca vivir”.