EL AÑO QUE TERMINA, EL AÑO QUE EMPIEZA
ACTUALIDAD ECONÓMICA
Por José Ramón Iturriaga. ABC.23-12.
EL AÑO QUE TERMINA: en lo que respecta a los mercados financieros, ha sido un ejercicio entre bueno y muy bueno en las Bolsas. En lo que respecta a la renta fija, ha sido otro año contra todo pronóstico espectacular. A pesar de que el punto de partida de los tipos de interés era extraordinariamente bajo, las políticas de los bancos centrales han servido para seguir cebando la bomba. Los bonos lo van a hacer bien porque no hay alternativa. Las condiciones de financiación para todos los agentes del mercado son históricas. Desde los gobiernos hasta las compañías sin calificación crediticia – bonos basura – se financian como nunca antes lo habían hecho.
EL AÑO QUE EMPIEZA: en primer lugar, es muy difícil anticipar cambios en la política monetaria y su profundidad. Lo que está claro es que los inconvenientes de mantener los tipos de interés en negativo son evidentes y empiezan a ser mayores que sus beneficios. Ahora, debido a los volúmenes de dinero que hay invertidos en renta fija, pasar de las musas al teatro no es tarea fácil. Parece que Lagarde tiene lo que hay que tener para coger el toro por los cuernos. Veremos en qué queda. Hay que recordar que aquello que puede sorprender a los mercados no es nada de lo que llevamos a vueltas los últimos tiempos. Lo que sorprenda, será algo de lo que ahora no hablamos.