¡FELIZ NAVIDAD!
Por Santiago Álvarez de Mon. Ex. 20-12.
La Navidad, con sus inevitables dosis de alegría y dolor –los seres queridos que ya no están se hacen notar, y mucho–es tiempo ideal para alzarnos sobre nuestras miserias, no quedar atrapados en actitudes cainitas, ofrecer nuestra mejor versión. No sólo para los que somos cristianos son días propicios para la bondad, para tener gestos con un prójimo al que miramos con indiferencia, para extender una mano generosa, para pedir perdón, para levantarnos pese al cansancio acumulado, para asombrarnos ante el misterio insondable que celebramos. En fin, tiempo para el amor, la única revolución que nos lleva a una tierra distinta, acogedora; en ella cabemos todos. De corazón, estimado y paciente lector, feliz Navidad.