¿HAY QUE PREDECIR EL FUTURO PARA TENER UN TRABAJO DE ÉXITO?
Por Tino Fernández. E&E 2-11.
Somos pésimos pronosticadores de nuestro propio futuro laboral y hacemos predicciones deficientes sobre lo que estaremos haciendo en 5, 10 o 20 años. Esto influye (para mal) en nuestras decisiones sobre carrera y trabajo. Daniel Gilbert cree que “los seres humanos son obras en progreso que erróneamente piensan que están terminados”. Nekane Rodriguez dice que “la mayor habilidad para predecir es aprender constantemente, ser resiliente, ser capaces de amar lo que hacemos o adaptarnos a nuevas situaciones. Es esto lo que realmente nos ayuda a encontrar nuestro camino”. Por su parte Marta Romo, socia directora de Be-Up, asegura que “un entorno VUCA (volátil, incierto, complejo y ambiguo) hace que seamos cada vez peores prediciendo nuestro futuro. Añade que hay estudios que dicen que somos buenos en los pronósticos a corto plazo, cuando hay una línea coherente de causa-efecto, sin ramificaciones. A más largo plazo es necesario simular más escenarios (más ramificaciones), y ahí es donde las personas con más facilidad para la imaginación tienen una capacidad predictiva mayor. La clave está en las simulaciones que hacemos y en la capacidad para ponernos en diferentes situaciones“. Ovidio Peñalver, socio director de Isavia, coincide en que existen ciertos factores que ayudan a pronosticar nuestro futuro profesional: “Hay que tener una visión clara. Se trata de imaginar qué queremos estar haciendo dentro de unos años. También sirve tener unos modelos de actuación, alguien a quien emular. Y apalancarnos en nuestros talentos. Es importante analizar qué se nos ha dado bien históricamente y con lo que, además, disfrutamos”. Juan San Andrés añade que las carreras reales son una combinación de nuestros deseos profesionales, las oportunidades que se nos presentan y la calidad de nuestras decisiones. Leer el artículo íntegro en: