MI CANDIDATO IDEAL
Por Santiago Álvarez de Mon. Ex. 1-11. 1.
Administrar el dinero público con rigor, transparencia, sobriedad y sentido de la justicia. 2. Respetar la ley, defender el Estado de derecho. 3. Discípulo aventajado de Montesquieu, que entienda que la fortaleza de la democracia descansa sobre las relaciones institucionales e independencia respectiva de los tres poderes: legislativo, ejecutivo y judicial. 4. Desde el reconocimiento de la libertad de mercado como sistema más eficiente para asignar los recursos, que abrace una interpretación humanista del quehacer empresarial. 5. Que apueste por el talento y experiencia de los mejores profesionales, en lugar de colocar a conocidos o compañeros de partido. 6. Desde la realidad diversa de España, que tenga una visión cosmopolita y transversal del mundo. 7. De todas las reformas estructurales que la sociedad española tiene pendientes, que acometa la más importante de ellas, la educación. 8. Gestor de equipos, por un lado que sea lo suficientemente inteligente para rodearse de personas competentes, libres, independientes. 9.Auténtico, sincero, libre, hombre de sólidos principios, que no se prostituya cambiando constantemente de traje. 10. Que no exacerbe el miedo, el odio, la violencia, que no provoque al animal que todos llevamos dentro. 11. Que no sea demagogo, que no haga promesas que no pueda cumplir. Que me hable de derechos, también de deberes. De libertades, también de responsabilidades. Sospecho que le estoy pidiendo que sea ejemplar, que sus decisiones y acciones sean su discurso más elocuente. Solo así se puede restablecer el respeto y confianza de la ciudadanía, tan incrédula y escéptica últimamente. Repaso la lista y ya intuyo lo que está pensando, estimado lector. Retrato demasiado ambicioso, utópico, ¿Dónde está ese Superman? Probablemente tenga razón; romántico, idealista, no desespero, máxime pensando en la dignidad de la presidencia del Gobierno. Es más, conozco personas que se acercan al perfil descrito, no me he vuelto loco. Sueño despierto.