RODRIGO GARCÍA DE LA CRUZ, PRESIDENTE DE LA ASOCIACIÓN ESPAÑOLA Y LA ALIANZA IBEROAMERICANA DE FINTECH
ABC.23-4.
«España es un país de referencia en innovación tecnológica financiera». El Gobierno ultima una norma que permitirá a las empresas de innovación tecnológica financiera («fintech») operar en un marco sin casi regulación, limitado y controlado, el llamado «sandbox», antes de dar el salto al mercado. El objetivo es que la exigente regulación financiera no mate esas compañías antes incluso de nacer, según explica a ABC Rodrigo García de la Cruz, presidente de la Asociación Española Fintech e Insurtech (AEFI) y de la Alianza Fintech Iberoamérica.
P. ¿Ese marco de pruebas supone que no estarán sujetas a regulación? En el sector financiero no se puede hacer ninguna actividad sin la correspondiente licencia. El «sandbox» está pensado para dos tipos de compañías. Primero, para aquellas que al ser tan innovadoras no están bajo ningún marco regulatorio y quedan en una situación alegal, como sucedía con las plataformas de financiación participativa hasta que se reguló. Pues bien, este marco de pruebas permite desarrollar esa actividad de forma controlada por los supervisores, no regulada, durante un tiempo y en condiciones y volúmenes limitados. Así, si hay algún problema, afectaría a un número muy limitado de inversores y usarios. Pero además hay que fomentar el acceso a la actividad facilitando el acceso a las licencias. El «sandbox» permite que ante un entorno rígido de licencias, cualquier compañía «fintech» e «insurtech» pueda desarrollarse en ese marco, comprobar su viabilidad y demostrar que es fiable antes de obtener la licencia.
P. ¿Bancos y «fintech» son competidores o colaboradores? La mayoría de las empresas de innovación financiera ven a los bancos como colaboradores. Y los competidores de los bancos no van a ser en general las «fintech», sino las grandes compañías tecnológicas, que son las que pueden llevarse un trozo del pastel del negocio financiero. Estos gigantes tecnológicos quizá no se conviertan en bancos, pero sí por ejemplo en entidades de pagos y micropréstamos.