¿CÓMO DEBE HACER BALANCE DE SU GESTIÓN UN DIRECTIVO?
Ex.4-11.
«Las autoevaluaciones no son fiables», apunta Ceferí Soler, del departamento de Gestión de Personas y Organización de Esade. En su opinión, hay métodos buenos y fiables para hacer este tipo de balances, siendo uno de los más interesantes que la autoevaluación se complete con la participación de un directivo superior que dé su opinión al jefe cuya gestión está siendo escrutada. “Las principales tareas de un alto directivo son gestionar el negocio y construir una organización. Te tienes que preguntar primero por las cifras, con la cuenta de resultados y el balance en la mano, sin olvidar el cómo se han conseguido esos resultados y el feedback que se recibe del consejo. Y es en esa parte cualitativa en la que es más importante contar con otras opiniones”, apunta Guido Stein, profesor de IESE. Su colega de Esade señala que hay organizaciones donde los directivos son evaluados de forma anónima por sus colaboradores para conocer cómo es el clima de trabajo en cada área y añade otra consideración: comparar los resultados obtenidos con los objetivos pautados al comenzar el año. En cualquier caso, un directivo debe hacerse cada cierto tipo preguntas de tipo cualitativo. ¿Cómo he desarrollado los proyectos a mi cargo? ¿Cuál ha sido mi grado de participación y el valor añadido aportado? ¿Qué aprendizajes he obtenido? ¿He sacado el máximo provecho de los recursos que tenía? ¿Cómo he reaccionado ante los cambios que se han producido? Éstas son sólo algunas de las cuestiones a plantearse.