EL AUTOCONOCIMIENTO, PRIMER REQUISITO PARA LIDERAR CON ÉXITO
Por José Manuel Casado González en Business Review (Núm. 348) · Habilidades directivas · Octubre 2024.
Si no nos conocemos a nosotros mismos es difícil conocer a quienes aspiramos a liderar, con lo cual difícilmente lograremos generar su entusiasmo por un proyecto compartido. Para ello resulta imprescindible ser conscientes de nuestros valores y sueños, que nos permitan establecer los objetivos de nuestra vida. Juan Antonio Pérez López, que fue profesor de Teoría Organizacional y director general del IESE, distinguía tres grandes grupos de competencias: estratégicas, entre las que se encuentran la visión de negocio o la capacidad de negociación; intratégicas, que son las relacionadas con el entorno interno de la empresa, como la empatía y el trabajo en equipo, y las de eficiencia personal, que se traducen en los comportamientos y hábitos básicos de una persona con ella misma. Este último tipo de competencias son fundamentales para cualquier líder porque potencian la eficacia de los otros dos. Entre ellas se incluyen las dimensiones de proactividad (iniciativa, creatividad y autonomía personal), autogobierno (disciplina, concentración y autocontrol), gestión personal (gestión del tiempo, del estrés y del riesgo) y desarrollo personal (autocrítica, autoconocimiento y cambio personal). https://www.harvard-deusto.com/el-autoconocimiento-primer-requisito-para-liderar-con-exito?utm_source=Harvard+Deusto&utm_campaign=5502fcfcd9-EMAIL_CAMPAIGN_2023_12_23_09_32_COPY_01&utm_medium=email&utm_term=0_-7dad2d4a1a-%5BLIST_EMAIL_ID%5D
LA AUTORIDAD DEL LIDERAZGO por Santiago Álvarez de Mon. Ex.25-10-24. El liderazgo no es una posición, un lugar en la pirámide organizacional. Albert Einstein apunta en una dirección ambiciosa, sugerente, “Si el liderazgo es el arte de influir, el ejemplo no es una forma más de hacerlo, sino la única”. Podemos hacer filigranas con las palabras, engarzar frases solemnes, pero si nuestra conducta nos pone en evidencia la brecha de confianza y credibilidad alcanzará dimensiones insuperables. No hay discurso más elocuente que la acción humana, ahí se evidencian muchas carencias y contradicciones. Por eso el mentiroso lo tiene crudo, tarde o temprano la historia lo pone en su sitio. ¿Y en nuestro ámbito diario de acción, empresa, familia, comunidad… qué clase de líderes nos encontramos, somos? A nuestro paso, ¿qué despertamos en los demás? Pregunta universal, respuesta personal e intransferible. Humildad, honestidad, no vale hacerse trampas al solitario.