EL PETRÓLEO Y EL FRENAZO EN LA UE AMENAZAN LAS PREVISIONES DE RAJOY
Cinco Días. 18-5.
La economía española creció ocho décimas en el primer trimestre, rebatiendo todos aquellos augurios que vaticinaban que el crecimiento sería inferior en un contexto global muy complejo, con un enfriamiento generalizado entre las grandes economías y un petróleo recuperándose con fuerza de los mínimos históricos alcanzados el pasado 20 enero. De hecho, el propio ejecutivo en funciones ya se puso la venda antes de la herida y remitió a principios de abril unas previsiones a Bruselas en las que preveía crecer un 2,7% y un 2,4%, por debajo de lo estimado el pasado año. E incluía en las mismas la posibilidad de que se vieran revisadas a la baja en el caso de que se produjeran tres escenarios alternativos: un alza del 10% en el precio del barril de petróleo, un ajuste del 4% en el comercio internacional y un incremento de 100 puntos en la prima de riesgo. Si las tres se daban al mismo tiempo, el crecimiento se reduciría al 1,2%, con una merma de 1,5 puntos respecto a la primera previsión.
Los peores presagios del ejecutivo se están cumpliendo, lo que sin duda comprometerá al nuevo ejecutivo que salga de las urnas el 26-J, que tendrá que hacer frente a un doble recorte. Por una parte cumplir el ajuste exigido por Bruselas ante el desvío del déficit, y por otra, a contar con menos dinero ante la apreciación del petróleo, que le ofreció oxígeno financiero el pasado ejercicio, y al desplome del comercio internacional, ante la ralentización de los grandes países de la UE.