GESTIONANDO EN LA ERA DIGITAL
Entrevista a Alfonso Jimenez Fernández, Socio director de People Matters, en Executive Excellence, noviembre 2015.
¿Son conscientes las empresas de la necesidad de iniciar el proceso de transformación digital?
Mi opinión es que existen muchos directivos que no lo ven o no quieren verlo. Tienen miedo a carecer de los conocimientos necesarios y a no saber gestionar la nueva organización de estructuras más horizontales, cambios de estatus o equipos más pequeños y productivos.
¿Cuáles son los aspectos esenciales para que una empresa cambie de cultura y se permeable al cambio?
Creo que no vivimos una transformación digital, sino la desaparición de los negocios analógicos y la aparición de nuevos negocios digitales que requieren de personas distintas con competencias y estilos de dirección diferentes. Si analizamos las grandes firmas digitales –paradigmas del tsunami digital–, veremos que ninguna de ellas proviene de una reconversión del negocio, sino que han entrado en el mercado revolucionándolo, ya sea creando un servicio nuevo o transformado el existente. Por ejemplo, no ha habido una Casa del Libro que se haya transformado en Amazon, sino que ha nacido Amazon y ha “engullido” a las “Casas del Libro” a nivel global. O no ha existido una agencia de viajes que haya evolucionado hacia E-dreams, etc.
Es un panorama tétrico…
Estamos ante una revolución con características propias y nunca antes vividas. En los años 80, la banca contaba con ejércitos de personal administrativo que soportaban la actividad bancaria con tareas manuales. Una década después, se produjo la tecnificación de la banca, ante la que había dos alternativas: cambiar el perfil administrativo hacia el mundo comercial o crear centros de tecnología, opción que fue seguida mayoritariamente. Hubo intentos de conversión al ámbito comercial, pero con poco éxito. Podríamos decir que nos enfrentamos a una situación similar, pero con la diferencia de que afecta al conjunto de la empresa. Si en aquel momento salieron del mercado cientos de miles de personas de perfil administrativo, la revolución digital será más radical, pues lo que cuestiona no es un departamento de la empresa sino el conjunto del modelo de negocio.