HABILIDADES VS TÍTULOS
Por Javier Bello, RCS People Spain – Regulation & Internal BBVA. Colaboración para el GREF.
Cada vez más son las voces que reclaman que para tener un mercado laboral más disruptivo y ágil, hay que dejar de centrarse en los títulos que “tienen” las personas para valorar en mayor medida las habilidades, la experiencia y las aptitudes de todos. Estas tendencias, en su posicionamiento más extremo, se empeñan en demostrar que el título no te hace experto. Por lo tanto, si no es el título el que aporta valor en el mercado laboral, ¿qué aporta valor? Son las skills, innatas o aprendidas las que te harán llegar a buen puerto en la travesía profesional. Un viaje en el que, además, ya no tiene un destino único y trazado desde el inicio; Un viaje en el que seguro deberás hacer algún que otro cambio de ruta. Por lo que, a consecuencia de estos cambios, hay dos conceptos que cada día cobran más valor: reskilling y upskilling. En estos momentos no cabe la menor duda de que la digitalización que se está produciendo en todas las regiones, en todos los sectores económicos y en todas las empresas, está llevando al mercado laboral a una situación equidistante. De ahí que nos encontramos con la realidad de que la transformación digital está destruyendo empleo, está transformando empleo, y también está creando empleo nuevo. De modo que el éxito profesional hoy dependerá de, en qué grupo te quieres embarcar.
En un mundo laboral en continua transformación, esto no ha hecho más que empezar, y los datos van adelantando el cambio de paradigma. Ante este escenario no cabe otra que, formar a la fuerza laboral en tener capacidad para el aprendizaje continuo, (learnability). Formar en formarse de manera permanente (lifelong learning), no sin antes aprender a desaprender conceptos y habilidades adquiridos que te impiden la adaptación al cambio. Es el gran reto. Este reto es al que se enfrentan las áreas de formación de todas las organizaciones y me atrevo a decir que el propio sistema educativo en general, para desde los primeros contactos de los alumnos con el saber, les oriente al aprendizaje continuo, al pensamiento crítico y al inconformismo intelectual, pero, además, hacerlo de manera continua.
Aprender al menos a la misma velocidad que cambian las cosas, como ley universal de aprendizaje, requiere hoy de un proceso de formación mayoritariamente en skills. Aprender al menos a la misma velocidad que cambian las cosas, requiere hoy, dada la velocidad a la que cambian las cosas de una capacidad de aprender de manera constante. Aprender al menos a la misma velocidad que cambian las cosas, supone también un compromiso personal, contigo mismo (own learning) y con tu carrera profesional y me atrevería a decir con el lugar que quieres ocupar en la sociedad. Y hoy hay que hacerlo a más velocidad.