ISIDRO FAINÉ SE REÚNE CON 1.700 DIRECTIVOS: REALIZA UN BALANCE DEL EJERCICIO Y ANALIZA LOS PRINCIPALES RETOS
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Destacó la capacidad del grupo financiero de “anticiparse a los avances” del sector y puso en valor la política de prudencia en materia de provisiones que aplica la entidad, en referencia a las dotaciones por importe de 2.500 millones de euros que realizó en 2015. En 2015, CaixaBank ganó 814 millones, un 31,4% más. Según Fainé, “ha sido un año positivo”, ya que se ha conseguido “incrementar los ingresos bancarios en un entorno difícil” en paralelo a la contención de gastos y reducción de la morosidad. “Nuestros ingresos crecen impulsados por la obsesión por la calidad y el hecho de situar al cliente en nuestro centro de atención”, aseveró.
Fainé elogió al Consejero Delegado, Gonzalo Gortázar, por “el éxito de la integración de Barclays España”, que ha sido “una de las claves del año para poder conseguir los objetivos de crecimiento”. El Presidente de CaixaBank enfatizó ayer que “la parálisis es una receta segura para el retroceso” e instó a seguir avanzando con las reformas que se han llevado a cabo en el país en los últimos años. “Las reformas han sido el gran pilar de la recuperación económica, apoyada en un petróleo barato y en la política del BCE”, explicó. “Cuando hablo de reformas no me refiero solo a la macroeconomía, sino también a los cambios, al esfuerzo de adaptación tanto de las empresas como de las familias», apuntó. Además de pedir una “reinvención continua”, Fainé abogó por no perder los atributos esenciales: confianza, calidad de servicio y también el compromiso social, “que nos hace distintos”.