PELIGROSA PERSECUCIÓN AL SECTOR BANCARIO
Editorial de Expansión. 25-10.
Resulta intolerable la amenaza que vertió ayer en el Congreso la ministra de Justicia, Dolores Delgado, de imponer sanciones a las entidades financieras que pleiteen por las cláusulas suelo de las hipotecas. Una medida que trató de justificar para solventar el colapso de los juzgados provocado por la avalancha de reclamaciones relacionadas con préstamos hipotecarios. Pero Delgado fue más allá y acusó a los bancos de estar dilatando de mala fe los procesos judiciales en curso. Una estigmatización generalizada del sector financiero que no se justifica de ninguna forma y que sólo contribuye a dañar la confianza de los clientes en la industria bancaria, fundamental para que el circuito de crédito funcione con normalidad en nuestro país. Si lo que busca es aligerar el atasco judicial, hay otras maneras de hacerlo, y no amagando con imponer “medidas preventivas” a las entidades financieras por ejercer la legítima defensa de sus intereses en sede judicial que contempla la Constitución. Cabe preguntarse dónde queda el derecho a la protección jurídica de los bancos después de que nada menos que la titular de la cartera de Justicia les haya conminado a que no hagan uso del mismo. La ministra Delgado más que nadie debería saber que no puede haber atajos para asegurar una Justicia no discriminatoria e igual para todos, personas físicas y jurídicas.