UNA ACTITUD PARA VIVIR
Por Santiago Álvarez de Mon. Ex.8-11-24.
Sólo a través de experiencias de sufrimiento y prueba el alma del ser humano se fortalece, la visión se aclara, la ambición se inspira y eleva, y el verdadero éxito se alcanza. Casi todos los hombres y mujeres que han sido históricamente honrados por sus servicios a la Humanidad, fueron moldeados con los usos y maneras de la adversidad. Triunfaron porque rehusaron abandonar ante las dificultades y oposiciones encontradas”. Cita literal de Helen Keller, una de mis héroes preferidas. ¿Por qué la traigo a colación? Sencillamente, dado los tiempos que corren, más vale repensar y fortalecer la actitud con que nos enfrentamos a los desafíos que la vida nos presenta. No podemos elegir los acontecimientos que irrumpen en nuestro camino, pero sí la predisposición mental con la que bregar con ellos. De mayor a menor importancia, parada obligada, la tragedia de Valencia. Ahí se ha mostrado el ser humano en todo su esplendor y miseria. Desde miles de voluntarios movilizados libremente para echar una mano, emociona e invita a la esperanza ver a tantos jóvenes dándose generosamente, a delincuentes que aprovechan la ocasión para saquear lo que encuentran. Ni el dolor ni la miseria les invita a moderarse, al contrario, se vienen arriba. La misteriosa naturaleza dual del ser humano, apta para el bien y para el mal, en plena exhibición.
