ATREVERSE A SER UNO MISMO
Santiago Álvarez de Mon. Ex.12-1-24.
Pensando en mis alumnos del máster con los que empiezo mi curso de Self-management, el arte de conocerse a uno mismo es la línea argumental, he releído Adentro, un hermoso ensayo de Miguel de Unamuno escrito en el año 1900. En este se dirige a un discípulo inquieto por encontrar las claves de una vida buena. ¿Primera sugerencia del catedrático de Salamanca? Empaparse en plena naturaleza de dosis abundantes de soledad y silencio, dos ‘s’ imprescindibles para integrarnos en la comunidad humana. Tan obsesionados están algunos con sus objetivos, fijándose metas, que se olvidan de prestar atención al camino. Si te centras en él, éste te devuelve con creces un mundo de oportunidades y sorpresas. Viajeros todos, que nuestros mapas no nos impidan disfrutar el territorio a explorar. “Reconcéntrate para irradiar… recógete en ti mismo para mejor darte a los demás todo entero e indiviso”. Liderazgo, con mayúsculas, servir desde el ejemplo, desde la plenitud interior. Una última pincelada unamuniana que me resulta muy querida. “Comunícate con el alma de cada uno y no con la colectividad”. La conversación humana como lugar de encuentro, no como teatro donde exhibir propaganda barata, descalificaciones, etiquetas, eslóganes marketinianos que insultan la inteligencia. En un contexto social en que abundan personajes acartonados, previsibles, incapaces de improvisar unas palabras, de dar unos pasos sin leer una chuleta, nada como ser uno mismo para comunicar mejor. Las palabras fluyen con naturalidad, el timbre de voz suena distinto, la mirada habla, el lenguaje corporal transmite confianza, pasión. Esta es la ventaja de ser auténtico, genuino, sincero, honrado, humilde… la mejor base para tender puentes y encontrarme a los demás en la otra orilla. “Adentro”.