Cinco días 4-4
El fondo mantiene una rentabilidad media anual cerca al 8% desde 2012. Su gran virtud es que ha conseguido minimizar sus caídas en los momentos de volatilidad.
Ex.31-3
Ocho países piden por carta al Ejecutivo comunitario que revise el método que éste utiliza para valorar el esfuerzo fiscal de los Estados Miembros y si estos merecen una prórroga. Los Gobiernos cuestionan cómo la Comisión mide el PIB potencial de cada país. La queja llega poco antes de que el Ejecutivo europeo decida sobre prórrogas fiscales.
EL ECONOMISTA 1-4
Y cada vez contribuye en mayor medida a lastrar los resultados del conjunto de las Administraciones Públicas y al incumplimiento de los compromisos de déficit de España. España cerró 2015 con un déficit del 5,2% del PIB, un punto más del límite. Los datos que presentó ayer el Ministerio de Hacienda muestran que las cuentas de la Seguridad Social cerraron con un saldo negativo de 16.707,74 millones de euros en el ejercicio 2015, un 21% superior a los 13.762,32 millones del año precedente.
Por Pedro del Pozo Vallejo. Departamento de Inversiones de la Mutualidad de la Abogacía.
Con el comienzo de año, son muchas las incertidumbres que surgen en el horizonte económico. Nadie dijo que fuera fácil, pero lo cierto es que este 2016 parece incluso más nebuloso que los últimos ejercicios vividos, lo que ya es decir.
Y España… Mientras tanto, en España, el ciclo económico, sin duda favorable y en buena medida más positivo que la media de los países europeos, muestra una cierta inercia que permite, en conjunto, establecer una visión favorable para el año en curso. No obstante, las bases de nuestra economía siguen siendo muy frágiles: el desempleo se mantiene alto y supone un elevado costo para el país y una ausencia de ingresos fiscales notable, que solo el crecimiento y el mayor empleo pueden corregir.
Y, por encima de todo, está la deuda: con un endeudamiento público de 100% sobre el PIB, la capacidad de maniobra en políticas de gasto expansivas es literalmente cero. Más bien al contrario, el compromiso con nuestros socios europeos, de quien en última instancia podría depender nuestra financiación, es reducir el déficit por debajo del 3 % a finales del año en curso. Ello requiere determinación política clara. Mantener la estabilidad de nuestra deuda es posible, siempre que el déficit se mantenga contenido, los costes de financiación no suban (la famosa prima de riesgo) y el crecimiento sea, al menos, razonable. Si además apareciera algo de inflación, sería de gran ayuda, aunque parece poco probable asistir a subidas importantes de precios. El resultado de las elecciones del pasado 20 de diciembre establece un marco de inestabilidad importante, cuya superación necesita de la colaboración de grupos políticos, hasta ahora impermeables a casi todo tipo de comunicación mutua. Es necesario que estos acuerdos lleguen y sean claramente transmitidos a los mercados y a nuestros socios europeos, en particular al BCE garante último de nuestra deuda por la vía de la compra directa de bonos públicos. De lo contrario, la inestabilidad puede empujar a nuestra prima de riesgo al alza y, con ello, a ponernos de nuevo en situación incómoda para acceder a la financiación de nuestros gastos.
Por ello, cualquier gobierno que se conforme debe prestar especial atención a la estabilidad presupuestaria. Con las reformas emprendidas y el clima económico favorable, el empleo debería mantener una senda favorable. Si es así, y en condiciones normales, 2016 no solo no tiene por qué ser un mal año, sino que, por el contrario, puede marcar el inicio de un periodo más próspero para particulares y empresas que los ejercicios anteriores.
Cinco Días 1-4
A solo unas horas de que los cerca de 100.000 empleados del sector de los bancos se quedase sin el marco laboral que rige sus condiciones de trabajo, los negociadores han acordado darse unas semanas más para tratar de desbloquear un acuerdo. Así, la negociación del convenio del sector de la banca se ha prorrogado de nuevo, hasta el 20 de abril, después de que la Mesa del Convenio no haya logrado cerrar un acuerdo definitivo en su reunión de hoy, pese a los avances conseguidos, ha informado Comisiones Obreras.
Según explica el sindicato, los puntos sobre los que aún no hay acuerdo son el incremento salarial, que según CC OO, debería estar “alrededor del 5%” para los cuatro años de vigencia del convenio, de 2015 a 2018. Otro asunto que aún no se ha cerrado son los cambios en la clasificación profesional que permitirían “mejorar el reconocimiento de la formación y la gestión comercial”, así como otros aspectos del acceso a la profesión y los ascensos, añade la nota.
El sistema retributivo, la homogeneización del sector en cuanto a número de pagas o la consolidación del cierre de los sábados son algunos de los temas que también están pendientes de acuerdo, explica el sindicato.
Editorial de Expansión 4-4
Las nuevas reducciones de empleo que se plantean en el sector, y que FUNCAS vaticina que podrían llegar a casi 15.000 puestos de trabajo, se enfocan a un cambio estratégico en el sector para potenciar el perfil comercial de los empleados, que implicará también una nueva reducción en las actuales redes de oficinas y un mayor peso de la tecnología en la intermediación bancaria. De momento, las primeras entidades que van a emprender esta transformación planean hacerlo de manera orgánica, aunque otras se verán obligadas a realizarla mediante operaciones corporativas.
En este contexto, cabe cuestionarse si las nuevas exigencias regulatorias a las entidades financieras no pueden acabar siendo más perjudiciales que beneficiosas al comprometer la rentabilidad de las entidades en vez de orientarse a garantizar la liquidez hacia la economía productiva.
Novedad: Ya tienes disponibles los informes 2023
