TRES PASOS PARA INCORPORAR EL MOBILE LEARNING EN SU ESTRATEGIA DE APRENDIZAJE
Un artículo de Javier Garcia Manzanedo, director para España y Latinoamérica de CrossKnowledge Ltd, en Equipos & Talento, marzo 2016.
Paso 1: el porqué y el cómo. El mobile learning no es un fin en sí mismo, sino la respuesta a problemas concretos que demandan soluciones. por sorprendente que pueda sonar, la razón principal para adoptar esta metodología no deben ser únicamente los beneficios que aporta al proceso formativo. En su lugar, piense en ello como un medio para cuidar de sus empleados. Dar a sus empleados la información y las habilidades que necesitan solamente es posible si es capaz de ponerse en su lugar. Es necesario dedicar tiempo a analizar el colectivo objetivo y tomar decisiones bien fundamentadas. Preocúpese por entender las diferencias en los patrones de trabajo, horarios y, sobre todo, utilice un lenguaje con el que se sientan identificados. En pocas palabras, esté seguro de lo que está haciendo antes de poner en marcha cualquier iniciativa.
Paso 2: la creación. Es importante tener en cuenta el dispositivo desde el que se desarrollará el aprendizaje. Aunque es posible desarrollar herramientas que se adaptan a diferentes tipos de dispositivos, siempre es mejor diseñar con una idea de un formato concreto en mente: ¿será un teléfono, un ordenador o una tableta? ¿Qué tipo de pantalla tendrá? ¿Es Android o iPhone? ¿Qué pasa con la energía de la batería, el ancho de banda o el consumo de datos? Recuerde siempre los objetivos de aprendizaje que van detrás de la tecnología. El tipo de contenido que se va a ofrecer: ¿es interactivo o simplemente se trata de texto. Asegúrese de que el funcionamiento es correcto en todas las circunstancias posibles. La sencillez es la clave del éxito. Sea honesto con sus alumnos desde el comienzo y, sobre todo, establezca objetivos realistas.
Paso 3: puesta en marcha. Identificar a los “campeones” de la aplicación. Crear una red interna de usuarios “avanzados”. Gestionar la mejora continua. No olvidar el contacto personal: Para ello es recomendable fomentar la existencia de una comunidad (virtual o real) de usuarios de la aplicación: permitir que exista un toque humano detrás de la tecnología. La actividad “informal” que se desarrolla en los foros o debates será clave para identificar posibilidades de mejora de la experiencia de aprendizaje.
El artículo está íntegro en nuestra web www.gref.org sección Economía Digital.