[et_pb_section][et_pb_row][et_pb_column type=”4_4″][et_pb_image admin_label=”Imagen” src=”http://gref.org/blog/wp-content/uploads/2016/02/bailey.jpg” show_in_lightbox=”off” url_new_window=”off” animation=”left” sticky=”off” align=”left” force_fullwidth=”off” always_center_on_mobile=”on” use_border_color=”off” border_color=”#ffffff” border_style=”solid” /][et_pb_text admin_label=”Texto”]
Cinco Días 6-2.
Si hay alguna persona respetada, experimentada y cualificada para liderar la Financial Conduct Authority (FCA) de Reino Unido, equivalente a la CNMV española es Andrew Bailey.
A sus 56 años y una reputación impecable, Andrew Bailey pondrá fin a 31 años de carrera dentro del Banco de Inglaterra para hacerse cargo de sus nuevas responsabilidades en la FAC, que incluyen la supervisión de unas 1.700 entidades financieras. George Osborne que buscaba llevar tanto experiencia como estabilidad al organismo de control, intervino personalmente en el fichaje de Bailey con la esperanza de que se convertiría en el nuevo Consejero Delegado. “El gobierno sabe que el sector financiero opera con los más altos estándares. Cualquiera que haya tratado a Andrew sabe que va a ser duro pero justo, entiende los defectos y los méritos del sector mejor que nadie”, señaló el Ministro de Hacienda británico tras el nombramiento. Admirado por muchos, no solo profesionalmente sino también personalmente, el nuevo Consejero Delegado de la FAC ha demostrado sobradamente durante años su mano firme en el Banco de Inglaterra y todo apunta a que podrá perfectamente hacer lo mismo en sus nuevas responsabilidades. “Andrew es un extraordinario servidor público que ha dedicado su completa vida profesional al servicio de la población del Reino Unido”, ha dicho de él el Gobernador del Banco de Inglaterra.
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