NO DESANDAR CAMINO EN LA REFORMA LABORAL
Editorial de Expansión 15-10.
La propuesta presentada ayer por el PSOE para derogar aspectos nucleares de la reforma laboral de 2012 en caso de ganar las elecciones del próximo 20 de diciembre constituiría, de llevarse a cabo, una desafortunada regresión. Porque lo que prometen los socialistas es que las relaciones laborales en España vuelvan a pivotar sobre un mecanismo tan ineficaz y anquilosado como la negociación colectiva, haciendo de nuevo de obligado cumplimiento para las empresas las condiciones laborales que fijen arbitrariamente las centrales sindicales y la patronal, no sólo en cuanto a salarios, sino también respecto a la contratación temporal, a la que se fijaría un techo en los convenios sectoriales. Ello equivaldría a reintroducir enormes dosis de rigidez en el mercado de trabajo, cuando ha sido, precisamente, la flexibilidad habilitada por la reforma laboral la que ayudó a contener la intensa sangría que sufrió el mercado de trabajo en los primeros años de la crisis y, posteriormente, dio pie a una fuerte creación de empleo cuando la economía española sólo crecía suavemente, que se ha prolongado hasta hoy.