VARIAS CRISIS EN UNA
Por Santiago Álvarez de Mon. Ex.23-10-2020. La crisis médica es la primera.
El virus supone un desafío enorme para la salud de millones de ciudadanos. Un análisis ecuánime, objetivo, inspirado en datos incontestables, muestra la diferente respuesta de unas naciones con respecto a otras. La pregunta del millón es cuando dispondrá la humanidad de una vacuna que, con garantías, pueda llegar a todos los rincones del planeta. En manos de la ciencia, dejemos trabajar a los investigadores, es su momento. A la cola, inmediatamente después, viene la crisis económica. El derrumbe del producto interior bruto de muchos países –al respecto, España ocupa un lugar preocupante – la pérdida de trabajos y contratos cuyo futuro pinta oscuro, obliga a muchas familias y particulares a apretarse el cinturón hasta niveles insospechados. Cómo ayudar a las gentes más necesitadas, sacarlas de la miseria, del hambre, sin generar relaciones permanentes de dependencia. Una prueba a nuestra inteligencia y a nuestro sentido de la solidaridad, a nuestra ética personal.Desgraciadamente, una parte sustancial de la clase política, aprovecha la oportunidad para estimular los peores instintos, para criminalizar e insultar a la oposición, pilar insustituible de una democracia, para controlar al poder judicial, baluarte independiente de una sólida arquitectura institucional. En los últimos lugares del pelotón, anónima, discreta, tímida, parca en palabras, digna, se encuentra la crisis psicológica, aquella que tiene que ver con el universo de pensamientos, sentimientos, miedos, sueños, dudas, frustraciones, reproches…, que pueblan la frenética actividad mental de hombres y mujeres probados al límite. Ahí, en esa zozobra íntima, inefable, donde la angustia aprieta, me encuentro a personas y familias con tentación de arrojar la toalla; su depósito de gasolina parece vacío. Confío que no desistan, que tiren de la reserva, que perseveren en una actitud encomiable, que movilicen todos sus recursos personales. En la frontera se ve la fibra espiritual del ser humano.