EXPERIENCIA Y SENTIDO COMÚN
Por Santiago Álvarez de Mon. Ex.10-12-21.
Santiago escribe a propósito de André Maurois: Son excepciones las personas que procedentes de diferentes oficios y profesiones, representantes de la sociedad civil, se integran armónicamente en la acción política. Escritores, empresarios, artistas, directivos… son los menos, al margen de consideraciones económicas, los que cuajan y se consolidan como servidores públicos, inyectando savia nueva en un tejido que se inclina a pecar de endogámico y cerrado. Aquellos que han dado ese paso de buena fe, quedándose o saliendo posteriormente, conozco unos cuantos, cuentan con mi agradecida consideración. Un último pensamiento o inquietud de Maurois que quisiera compartir con usted, estimado y paciente lector. Advierte muy serio Maurois: “Los teorizadores ingleses de la democracia han sostenido siempre, y con razón, que esta forma de gobierno, en la que la minoría acepta después de una votación el ser gobernada durante un plazo de tiempo determinado por la mayoría, no es posible más que a condición de que las libertades esenciales serán respetadas”. Demonizar una parte sustancial de la población, excluir a sus representantes políticos de los grandes acuerdos por imposición de los partidos más radicales, no parece la opción más inteligente, razonable y moderada de gobernar. Desgraciadamente, salvando la distancia de épocas y países distintos, la situación de nuestro país tiene bastantes elementos en común con el análisis realizado por Maurois. ¡Cómo nos cuesta aprender de las experiencias del pasado! ¡Y qué poca atención prestamos a la historia, un pozo de sabiduría! Demonizar a una parte sustancial de la población y sus representantes no es la mejor forma de gobernar.