CUANDO LA REALIDAD SUPERA A LA FICCIÓN
Por Santiago Álvarez de Mon. Ex.25-3-22.
Sólo a través de experiencias de sufrimiento y prueba el alma del ser humano se fortalece, la visión se aclara, la ambición se inspira y eleva, y el verdadero éxito se alcanza. Si aplico esta lógica argumental a la realidad más rabiosa, surge descollante la figura del presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski. De las diferentes cualidades distintivas de su liderazgo, subrayaría cuatro: 1. Propósito. Trabaja al servicio de un proyecto, de una causa, que merece la pena. 2. Carácter. Pozo insondable del que extraer fuerzas de flaqueza, cuando otros estarían tentados de arrojar la toalla, Zelenski se viene arriba tirando de su reserva intelectual, anímica, moral. 3. El arte de la persuasión. Capacidad de convencer, de persuadir, de influir en el estado de ánimo de los demás, de generar confianza, de irradiar ilusión, esperanza, se torna cualidad decisiva de los mejores líderes. 4. Optimismo. Recupero palabras de Hellen Keller que suenan claras y pertinentes para estos tiempos difíciles. “Conozco bien la maldad del ser humano. Mi optimismo no descansa en la ausencia del mal, sino en la creencia de que el bien prevalece al final”. Discípulo aventajado de Keller, Zelenski visualiza un horizonte mejor. “La noche será dura, muy dura. Pero la mañana llegará”.