He visto la película “El puente de los espías”.
[et_pb_section][et_pb_row][et_pb_column type=”4_4″][et_pb_image admin_label=”Imagen” src=”http://gref.org/blog/wp-content/uploads/2015/12/puente-espias.jpg” show_in_lightbox=”off” url_new_window=”off” animation=”left” sticky=”off” align=”left” force_fullwidth=”off” always_center_on_mobile=”on” use_border_color=”off” border_color=”#ffffff” border_style=”solid” /][et_pb_text admin_label=”Texto”]
Aleteia, boletín que sigo diariamente y que te invito a conocer, http://es.aleteia.org escribe: Spielberg, en medio de la confusión en que vivimos, vuelve a poner sobre la mesa sus certezas positivas sobre la condición humana, sobre la naturaleza del bien, y de la justicia. Una justicia que no se queda en el esqueleto de la letra sino que se enmarca en unos valores humanos más amplios y generosos. Él es capaz de ver en el enemigo político un ser humano con la misma dignidad y derechos que un compatriota y quiere darle el mismo trato que desearía que recibiera un americano capturado por la URSS. Además de la trama judicial y negociadora, no podía faltar ese canto a la familia tan recurrente en Spielberg y que supone un broche de oro a tan interesante película. Se vuelve a confirmar que Tom Hanks es el mejor actor capaz de interpretar a este Atticus Finch de la Guerra Fría. Un canto a la integridad moral y a la justicia que va más allá de lo políticamente correcto.
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