ACTUALIDAD LABORAL
La digitalización cerca a seis millones de trabajadores mayores de 50 años.
Abc.es. 16-9.
La formación continua y la recualificación serán las recetas para atajar una sangría que ya coloca a casi 540.000 personas de más de 50 años en el paro de larga duración, el 42% del total. «Los profesionales empleados por cuenta ajena de la gran empresa deben ser conscientes de que en ellas a partir de los 50 años o eres de los que despiden o eres despedido», explica José Ramón Pin del IESE. Este profesor recomienda que unos años antes de llegar a la edad, hay que «diseñar y ejecutar un plan de reciclaje en el que una parte consiste en ponerse al día en las tecnologías digitales. Tanto si se busca encontrar un trabajo por cuenta ajena (difícil), cómo emprender una empresa o actuar de profesional autónomo es necesario conocerlas y estar habituado a manejarlas. Con ellas se ahorran costes, tiempo y desplazamientos. Sin ellas no se puede encajar en empresas o con clientes que las necesitan y están inmersas en el mundo digital». Añade, sin embargo, que si no se ha hecho antes es necesario «formarse en nuevas tecnologías enseguida. El primer periodo de reciclaje -apunta- debe consistir en ello. Se abre un gran mercado de formación para los de la edad de la experiencia». Asegura José Ramón Pin que para cualquier actividad es necesario formarse y en algunos casos «es interesante utilizar el coaching inverso. Es decir, aprender de personas más jóvenes. Por supuesto profesores tecnológicos, pero también de familiares (hijos, hermanos, …)». En el Libro Blanco sobre el sistema de formación en el trabajo elaborado por la CEOEliga estrechamente la competitividad con el volumen de población adulta que se forma. Utiliza en esta publicación con datos del Cedefop para asegurar que en España solamente realizan algún tipo de formación cada año una de cada tres personas en edad de trabajar, es decir, el 33,1% frente al 48,3% en Alemania o las cifras superiores al 60% en los países nórdicos. A diferencia de lo que ocurre en España, en Alemania, por ejemplo, las empresas financian la formación que consideran necesaria y también apoyan a la Agencia Federal de Empleo con la formación de los jóvenes no cualificados y de los mayores de 50 años.