APRENDER A OLVIDAR
Por José Manuel Casado. En Executive Excellence. 17-3-23.
Los acontecimientos que están sucediendo a nuestro alrededor –guerras, emergencia de nacionalismos, inflación…– se confabulan en un solo contexto que requiere de la sociedad y del mundo empresarial una respuesta distinta a la del pasado. La actualidad pide a gritos otra manera de hacer las cosas. Necesitamos reinventarnos, olvidarnos del pasado para entender el presente y provocar el futuro. Para poder aprender cosas nuevas es necesario, primero, desaprender las formas viejas, “olvidar lo que se había aprendido”, como nos dice la RAE. Sin embargo, los expertos en neurociencia aplicada al aprendizaje explican que, en rigor, no podemos desaprender, que nuestro cerebro no destruye el aprendizaje sino que la clave está en transformarlo, en ir aprendiendo cosas más útiles que hagan que las antiguas, simplemente, entren en desuso. O, en otras palabras, que caigan en el olvido. Por eso, la capacidad de olvidar es requisito imprescindible para el nuevo aprendizaje. Puede que Peter Senge –considerado como el padre de la organización que aprende y ampliamente conocido por su obra The Fifth Discipline: The Art and Practice of the Learning Organization, aparecida en 1990 y calificada, durante décadas, como la “biblia del aprendizaje”– sea responsable de que el “desaprendizaje” pase a ocupar el primer plano en las preocupaciones.