DE ORGANIZACIONES QUE ENSEÑAN A ORGANIZACIONES QUE APRENDEN
Por Neus Portas. Directora del Curso Superior en Chief Learning Office de La Salle IGS y Fundadora de Learnability Hub.
Bienvenido a la era del aprendizaje. La digitalización, lo hemos comprobado, nos ha cambiado el guión: mucho de lo que sabíamos ya no nos sirve y mucho de lo que deberíamos saber, nos suena lejano o difícil de adquirir. Y es que el futuro no es lo que era. Y aprender, tampoco.
En este nuevo entorno, la formación se hace más necesaria que nunca. Pero, a la vez, ya no es la única vía para aprender. Porque la formación es, sobre todo, contenido, pero por sí solo ya no es suficiente. La formación sirvió en un momento en el que era suficiente con tener un conocimiento delimitado, concreto, porque los puestos de trabajo estaban muy bien delimitados.
Pero hoy, las funciones dentro del equipo ya no están tan definidas, ni siquiera las fuentes de información ni la manera de procesarla; hoy se hace difícil predecir qué hay que saber y cómo aprenderlo. Por eso la solución no está en la formación, sino en el aprendizaje. Porque en él encontramos un proceso más dinámico, más proactivo y personal, que supone la base para la capacidad de cambio.
Sin embargo, demasiado a menudo seguimos asociando formación a aprendizaje. Y aunque la formación forma parte del proceso, es sólo eso, una parte. Porque aprender implicar mucho más. Si queremos fomentar, de verdad, el aprendizaje, deberemos enfocarnos en las personas, más que en las tareas.
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