DEL EMOTIVO DISCURSO DEL REY:
La mejora de la economía es una prioridad para todos. Creo que todas las instituciones tenemos un deber con los ciudadanos, las familias y especialmente con los más jóvenes para que puedan recuperar lo que nunca se debe perder: la tranquilidad y la estabilidad con las que afrontar el futuro y la ilusión por un proyecto de vida hacia el mañana. Todos deseamos un crecimiento económico sostenido. Un crecimiento que permita seguir creando empleo – y empleo digno -, que fortalezca los servicios públicos esenciales, como la sanidad y la educación, y que permita reducir las desigualdades, acentuada por la dureza de la crisis económica.
Debemos mirar hacia adelante, porque en el mundo de hoy nadie espera a quien solo mira hacia atrás. Debemos desterrar los enfrentamientos y los rencores; y sustituir el egoísmo por la generosidad, el pesimismo por la esperanza, el desamparo por la solidaridad. Con diálogo, con sentido del deber y con responsabilidad; sintiendo y viviendo, cada día, cada uno de nosotros, ese compromiso ético que hace grande a un pueblo; uniendo nuestros corazones, porque hace décadas el pueblo español decidió, de una vez por todas y para siempre, darse la mano y no la espalda. Hagámoslo con la fuerza y la confianza de quienes estamos orgullosos – con razón – de lo que hemos conseguido juntos y, sobre todo, de lo que juntos vamos a conseguir. Con esa confianza en nuestro futuro – en ese futuro de España en el que creo – os deseo a todos una muy Feliz Navidad.