DOS INTELIGENCIAS PARA SOBREVIVIR EN LA EMPRESA: INTELIGENCIA MATRICIAL E INTELIGENCIA RELACIONAL
Por Gonzalo Martinez de Miguel. ORH. Nº 164. Febrero 2021.
La inteligencia social es cada vez más una cualidad necesaria no sólo para dirigir bien, sino para crear, cada uno de nosotros, nuestro propio ecosistema de trabajo fluido y amigable. No hablamos de cociente intelectual sino de la habilidad para saber moverse en el entorno y para generar confianza en la relación con los demás. Son las conocidas como la inteligencia matricial y la inteligencia relacional. – La Inteligencia Matricial, que es la capacidad para moverse por la matriz de la organización. Esta inteligencia nos ofrece las respuestas a preguntas del tipo: ¿Cómo consigo que me aprueben una propuesta? ¿A quién le presento primero una iniciativa? ¿En qué orden hago las peticiones para conseguir que me escuche y atiendan mi demanda? ¿Qué persona necesito que apadrine mi propuesta? – La Inteligencia Relacional, que es la capacidad de establecer buenas relaciones interpersonales con las personas que son “importantes” para conseguir tus objetivos. La inteligencia relacional nos permite crear vínculos sólidos y productivos para poder desatascar problemas y para gestionar situaciones que implican a varias partes, en beneficio de todos: en beneficio de la empresa, de tu departamento, de tu equipo, de ti mismo… Con quién me llevo bien y con quién no es importante. Para tener una buena carrera directiva no puedes ser de las personas que caen mal, ni puedes indisponerte con las personas claves para alcanzar tus objetivos. No cuidar las relaciones sociales, no cuidar el vínculo con las personas clave, es una torpeza que te desprestigia como profesional. Más información AQUÍ.