JOSÉ SEVILLA, CONSEJERO DELEGADO DE BANKIA
Por Víctor Martínez en la Actualidad Económica. El Mundo. Del 9 al 15 de septiembre.
“Ya hay quien paga un 0% por su hipoteca tras la caída de tipos en Europa. Es insostenible”. Sevilla advierte de los “desequilibrios” que está generando la prolongada política monetaria de tipos bajos del BCE y pide cambiar de foco para reactivar la economía europea. “En la gestión del banco tienes que vigilar tres patas: rentabilidad, solvencia y liquidez. La realidad en Europa es que tenemos bancos solventes, pero poco rentables por la situación actual de los tipos de interés negativos. Tenemos que ser precavidos porque la falta de rentabilidad acaba produciendo problemas de solvencia, que pueden derivar luego en una falta de liquidez si el cliente, asustado, decide llevarse sus depósitos”, explica Sevilla. El directivo ilustra sus respuestas con gráficas digitales en su tableta que muestra cómo la caída en bolsa de las entidades financieras es la tónica general en el Viejo Continente: “Las acciones bancarias están por los suelos, el índice europeo se encuentra en su valor mínimo de los últimos 30 años”. El sector financiero culpa de sus malezas la laxa política monetaria del BCE. El hundimiento del coste del dinero por parte del regulador para reactivar la economía ha dejado ya un Euribor negativo del 0,38%, lo que beneficia al endeudado y penaliza terriblemente al ahorro. En este mar financiero salen ganando países como España, que ya cobra a los inversores por permitir deuda con plazos inferiores a cinco años, pero pierden los hogares, que ven cómo el dinero depositado en sus cuentas corrientes o depósitos vale cada día menos por el incremento de la inflación. “Hay hipotecas antiguas que ya están pagando un 0% por la caída del Euríbor, mientras que empresas y grandes patrimonios ya pagan por la custodia de su ahorro. Esta situación no es sostenible porque crea desequilibrios en la economía que a medio plazo son peligrosos”, se lamenta este ejecutivo. Se refiere más adelante a la necesidad de afrontar la mala reputación, haciendo una reflexión “individual más que colectiva” sobre cómo podemos trasladar a la sociedad que somos útiles. Sigue el artículo, lamentando no encontrar un enlace.