OBVIEDADES INNOVADORAS Y EDUCADORAS
Por Santiago Álvarez de Mon. Ex.22-2.
Por su interés, hace unos meses recorté un reportaje de EXPANSIÓN, firmado por Nerea Serrano, sobre James Dyson, (Norfolk, Inglaterra, 1947, fundador y presidente de Dyson). Huérfano muy joven, estuvo internado en el colegio donde su padre había sido profesor. “Allí me sentía solo y aislado, sin que nadie me dijera cómo hacer las cosas. Eso me hizo sentir diferente y me empecé a interesar por cómo funcionaban las cosas para mejorarlas”. No hay que tener miedo a asumir ciertos riesgos”. Característica común de los grandes emprendedores, asumen con naturalidad y realismo el riesgo inherente a su iniciativa.“Tardé 15 años e hice 5.127 prototipos de mi primera aspiradora… Si no hubiese creído tan firmemente en mi proyecto, hubiera tirado la toalla, pero mis padres me enseñaron constancia, tenacidad e inconformismo”. Cualidades decisivas, virtudes primordiales que definen un espíritu de trabajo y superación, escasean en un tiempo donde priman las prisas, la inmediatez y los criterios cortoplacistas de evaluación. Por último, la idea que más quisiera resaltar. No por obvia y elemental deja de ser crucial.“Los errores son parte integral del proceso de invención. De hecho, la frustración es la madre de la invención”. Ralph Waldo Emerson, gran filósofo norteamericano, hombre curtido en el dolor, educado en la reciedumbre de una vida original e independiente, constata esperanzado: “Nuestra energía sale de nuestra debilidad”.