POPULAR, EN LA DIANA
Ex.18-1.
Los bancos nacionales continúan mirando qué operación corporativa pueden llevar a cabo. La entidad presidida por Ángel Ron sigue siendo objeto de deseo de los grandes por su modelo de negocio y precio. En el banco siguen manteniendo que, ante la previsible nueva ronda de fusiones bancarias, la entidad quiere desempeñar un papel integrador antes que ser integrado, aunque también se reconoce que en estos momentos o compras o te compran y que el problema es que tampoco hay tanto que adquirir que encaje razonablemente con el modelo de negocio de Popular.
Las antiguas cajas de ahorros transformadas en bancos siguen teniendo un sesgo hipotecario muy grande. Y la crisis bancaria ha pasado una importante factura al grupo, todavía lastrado por una tasa de morosidad del 13% y por una baja rentabilidad (hasta septiembre de 2015 tuvo un beneficio neto de 278 millones, un 8% menos, con un ROE en la banda baja del sector). A su favor cuenta con una buena estructura de costes (ratio de eficiencia del 44%), una adecuada capitalización y un buen posicionamiento en pymes. Popular capitaliza 5.500 millones y cotiza a un PER 2016 de 10,3 veces.
Los responsables de Popular siempre han señalado que su fortaleza para seguir siendo independientes radica sobre todo en el hecho de que el consejo de administración controla una parte importante del capital del banco.