LOS INGRESOS DE LA BANCA CAEN UN 27% EN DIEZ AÑOS
Ex.8-11.
La insuficiente rentabilidad de los bancos españoles no sólo responde a los tipos de interés negativos. Un estudio publicado por el Instituto Español de Analistas Financieros y la Fundación de Estudios Financieros, coordinado por Banco de España y BME, concluye que la bajada de la ROE (rentabilidad sobre recursos propios) responde al tapón que implican los activos heredados tras el pinchazo de la burbuja inmobiliaria. Pero sobre todo a la “intensa caída” que han sufrido los ingresos tras la crisis (margen de intereses y comisiones por venta de productos parabancarios), que ascendió al 26,9% entre 2009 y 2018. El estudio, en el que participan expertos de AFI, BBVA Research e Ivie, liga esta bajada a la contracción del crédito bancario, que ha descendido un 35% en diez años. Según el informe, ese desapalancamiento se ha traducido en una pérdida de negocio para los bancos de 662.000 millones de euros. “Mientras esto persista es difícil ver la recuperación del beneficio de los bancos”, sostiene Joaquín Maudos, catedrático de economía de la Universidad de Valencia y director adjunto del Ivie. El estudio dice que dos tercios de la caída del margen de intereses responden a eso. En opinión de los expertos, la eficiencia bancaria no sólo mejora gracias a las fusiones. El estudio sugiere, al menos, dos caminos más. El primero, explotar la inteligencia artificial y las grandes bases de datos para disminuir los costes relacionados con la actividad comercial y con el cumplimiento de las exigencias regulatorias. Y el segundo, aumentar la penetración de la banca digital, que el estudio califica de “escasa” porque está cinco puntos por debajo de la media europea, según datos de Eurostat. En España sólo el 49% de la población realiza al menos una operación financiera al año por Internet. El estudio concluye que la estrategia de la banca debe pasar también por crear su propio ecosistema digital y atraer hacia a él a las fintech para ofrecer los mejores productos posibles. O bien por asociarse al ecosistema creado por una gran compañía tecnológica.