EUROPA SE JUEGA SU FUTURO
Editorial de Expansión 21-7-2020.
Lo importantes es que los fondos de ese plan de reestructuración se inviertan correctamente en la recuperación del sistema productivo y no se dediquen a veleidades políticas. En este sentido, la condicionalidad más que un lastre debe ser una garantía de que las cosas se van a hacer correctamente. El Gobierno está sufriendo las consecuencias de no haber llegado a esta crisis con los deberes hechos y con el déficit controlado. Será inevitable abordar la reforma de las pensiones, darle una nueva vuelta de tuerca a la reforma laboral, apostar por la liberalización de sectores, insistir en la unidad de mercado, con el objetivo de que Europa vuelva a alcanzar la velocidad de crucero. España no puede resignarse a ser un lastre para Europa, ni la excusa permanente, sino que debe aspirar a ser de nuevo una de sus economías más pujantes. Y eso sólo se consigue con reformas ambiciosas.