EL CASO DE PAU GASOL. SU CARRERA INTERNACIONAL, EJEMPLO PARA LA ALTA DIRECCIÓN
Cinco Días 25-3. Un excelente artículo de Paz Álvarez en base a un estudio realizado por Santiago Álvarez de Mon.
Comienza relatando la relación de amistad entre Santiago y Pau: como nació, cómo se desarrolló y creció. Estando en el Barcelona, su entrenador Aíto García Reneses decía de él -cuenta Santiago- que destacaba de él “una movilidad poco habitual para su estatura, inteligencia en la cancha, fortaleza mental y capacidad de trabajo”. Elegido número tres del draft de la NBA (concurso por el que la liga norteamericana incorpora a jugadores menores de 23 años, procedentes de universidades de EEUU o de las ligas de otros países), es contratado por los Grizzlies de Memphis. El choque cultural le resultó difícil. Pero “cuando toma una decisión nunca mira hacia atrás, actúa y la convierte en la mejor decisión”.
Aunque en su temporada de debut en la NBA el catalán se convirtió en el primer jugador no estadounidense en ser nombrado rookie (novato) del año, los resultados colectivos de los Grizzlies no fueron buenos. “Perdí parte de mi motivación y pasión por el baloncesto por la frustración de perder continuamente”. Además, un cambio de entrenador le relegó al banquillo más minutos de lo esperados. Sin embargo, -sigue Santiago- ante las dificultades es “ponderado, tanto en la victoria, porque cuando gana no se instala en la euforia, como cuando pierde, porque tampoco se derrumba fácilmente”.
En febrero de 2008 es traspasado a los Lakers. El seleccionador destaca del español su “sentido de equipo, solidario, que comparte el balón y no siempre piensa en él mismo. Entiende que el conjunto es más que su juego”. Gasol se convirtió en el segundo máximo anotador y en el mejor taponador. En 2009 y 2010 consiguieron el título de la NBA.
A la vez que juega, Pau alimenta su vida y su carrera con otras inquietudes: colabora con UNICEF y más tarde crea la Fundación Gasol.
En julio de 2014 vence su contrato en los Lakers y tiene varias ofertas: de ellas destaca la de Chicago Bulls, que aunque sensiblemente inferior económicamente a lo que estaba percibiendo, su proyecto deportivo era mucho más interesante, y “eso es lo que le mueve”. Esa actitud es la que le hace ser ganador, ya que cuando te obsesionas con el resultado siempre se tienen más probabilidades de perder.