UN SECTOR EN LA ENCRUCIJADA
ABC 3-4
¿No está el sector financiero ganando suficiente? Efectivamente, la cuenta de resultado de los últimos años refleja un incremento notable de beneficios. Ahora bien, esas mayores ganancias son fruto de haber reducido el esfuerzo de provisiones y no tanto de una mejora del negocio. Los ingresos tradicionales crecen mucho menos por los bajos tipos de interés y la falta de demanda crediticia. Esto ha reducido notablemente la rentabilidad del sector, lo que implica menos dividendos para los pequeños accionistas y menor rentabilidad para los fondos de pensiones y de inversión, por ejemplo.
¿Cómo puede un banco mejorar esa situación? La primera vía es incrementar los ingresos. Con el precio del crédito tan bajo por los tipos de interés generados por la política monetaria expansiva, las entidades deben aspirar a incrementar el volumen de préstamos concedidos para compensar esos bajos precios. Sin embargo, la empresas y las familias al estar aún desendeudándose, no están pidiendo tanta financiación como antaño. Otra fuente de ingresos más rentable en este entorno de bajos tipos son las comisiones y productos como fondos de inversión. La segunda vía para mejorar eficiencia y rentabilidad es reducir costes.
¿Dónde puede reducir costes una entidad? La primera fuente son sus gastos de explotación, sobre todo derivados de su red, es decir, su plantilla y sus sucursales. Por tanto, lo más sencillo para los bancos es recortar en esa capacidad instalada. Además de hacer esto, los bancos van a reducir también el tamaño de sus servicios centrales.
¿La digitalización no supone un ahorro? Sí, puede suponer enormes ganancias de eficiencia. Ahora bien, la transformación tecnológica de un banco requiere también inversiones millonarias. ¿Este ajuste puede generar exclusión financiera? Efectivamente, el cierre de oficinas ha dejado ya a numerosos municipios sin ninguna sucursal bancaria. Ahora bien, el mayor consumo bancario a través de dispositivos móviles ha reducido también el uso de las oficinas. De hecho, las entidades están fomentando la operativa a través de cajeros automáticos y digitales para dejar sus sucursales únicamente como locales especializados de asesoramiento.