RESACA LÚDICA DEL VERANO
De un artículo de Santiago Álvarez de Mon en Expansión. 7-9.
¿Qué facetas del ocio, así entendido, (como cultura) han encontrado un hueco diferencial en el verano? Si no sabemos estar con nosotros mismos en un estado de razonable conocimiento, paz y comprensión, ¿qué puede esperarse de nuestras relaciones con los demás? Indicador fiable de nuestra calidad de vida, ¿cómo hemos dormido?. ¿Con qué energía nos hemos despertado?. ¿Qué ayudas de la química hemos necesitado? Pensando en la temporada que arranca, ¿qué suerte le espera a ese ocio inteligente, activo, formador, entretenido, social, personal?. ¿Se reducirá a una visión terapéutica, a un mero estadio de recuperación del tono vital?
A este respecto, Josef Pieper se interroga oportunamente: “¿Será posible mantener o incluso reconquistar, frente a la presión del mundo totalitario del trabajo, un espacio para el ocio, que no sea sólo un bienestar dominical, sino el ámbito donde pueda desarrollarse una verdadera e íntegra humanidad, la libertad, la formación, la consideración del mundo como un todo?”.