PROFESIONALES DE LOS RESULTADOS. EL TRABAJO POR OBJETIVOS SE IMPONE EN LAS ORGANIZACIONES MÁS EFICIENTES
El País. Negocios. 6-11.
Los expertos coinciden en que los objetivos que se marquen, tanto individuales como de empresa, deben ser concretos, medibles y asociados a un lapso temporal razonable. Y no necesariamente económicos. “También hay objetivos de desarrollo personal, que se alinean con la estrategia de la empresa o que inciden en la cultura corporativa”, aclara Ignacio Llorente, Director de Relaciones Institucionales y Orientación Profesional del IEB. El papel del líder será fundamental a la hora de guiar a sus colaboradores por esa senda. Sin embargo, también los jefes pueden equivocarse. Fernando Botella, presidente de Think&Action, remarca que uno de los errores que más suelen cometer es fijarse más en la meta que en el rumbo. medir la contribución de los empleados es uno de los grandes retos a los que se enfrentan las organizaciones. El problema, apunta Alberto Blanco, director general de Grupo Actual, está en que los sistemas de evaluación se suelen fijar en los ‘qués’ pero no tanto en los ‘cómos’. “Si, además de saber que un trabajador vende, soy capaz de identificar qué variables pone en juego para vender, sabré cuánto podrá sostenerse la contribución de ese empleado en el tiempo y, además, cuál es el perfil que me interesa replicar en otras personas para que también ellas consigan esos resultado”. Para Remedios Torrijos, profesora del IE Business School, la mejor manera de plantearse el trabajo por objetivos es como una oportunidad de aprendizaje. Un aprendizaje que, añade Manuel Yáñez, presidente de Psicosoft, sólo será efectivo “desde un desarrollo verdaderamente transformacional, con acciones formativas extensivas en el tiempo, multicanal, personalizadas e implicación de los jefes directos”.