FRANCISCO LUZÓN: “LA ELA ME HA HECHO SER UN INCONFORMISTA”
Cinco Días 7-11.
Ya no habla y desde hace dos meses tampoco come, pero no pierde la sonrisa ni se da por vencido. La entrevista es posible gracias a un teléfono que traduce lo que escribe con la habilidad de un adolescente.
P. Después de haber tenido una carrera de éxito, ¿sintió que sus valores y sus prioridades cambiaban?
R. En absoluto. Si yo no hubiese forjado mi personalidad como lo hice, hoy no estaría aquí saliendo con mi enfermedad a la luz pública. Siempre viajé con una mochila llena de valores y principios, y esos siguen inamovibles. Nací muy abajo y la vida me dio oportunidades de llegar muy arriba. Siempre las aproveché, pero nunca renuncié a ser yo mismo. Lo que sí he hecho es concentrarme en tres cosas esenciales: la primera, mi mujer, nuestros hijos, la familia y los amigos. La segunda, constituir una fundación de la que soy fundador ejecutivo; y la tercera, mantenerme al día sobre la política, la economía, lo social y las finanzas. Ahora soy más inconformista porque pienso que ante un reto como el que me he puesto, constituyendo una fundación, debo ser así. Son los inconformistas los que mueven el mundo. Siempre aprendí que no se puede dar marcha atrás y que la esencia de la vida es ir hacia adelante.
P. ¿Cuál fue el momento más duro, una vez le anunciaron que tenía ELA?
R. Lo duro de esta enfermedad está en el alma. Hay soluciones tecnológicas y clínicas que te facilitan hablar y comer, pero no hay nada para el dolor del alma, que puede ser insondable. Pero ya se sabe que cuando la vida te presenta razones para llorar, hay que demostrar que tienes mil y una razones para sonreír. En mi caso, lo he resuelto poniendo mi vida a disposición de mis nuevos compañeros de viaje: los pacientes de ELA y sus familiares. He visto la oportunidad de hacer algo en beneficio de los demás.