LAS TRES FASES DE LA TRANFORMACIÓN DIGITAL
Ex. 1-11.
Maite Tortosa que continua en contacto con nosotros pese a su cambio profesional, nos recuerda el artículo que sigue, que se nos pasó desapercibido. Muchas gracias Maite.
La organización del Congreso DES, cuya próxima edición se celebrará en Madrid en primavera, ha elaborado un esquema muy visual de los pasos necesarios en un proceso de digitalización. Porque, como ya sabrá, no es lo mismo invertir en tecnología que transformarse digitalmente.
Paso #1: Empezar. Este punto se desglosa en cuatro fases diferentes, empezando por un ejercicio de comprender al usuario/cliente, un análisis interno de si se poseen los recursos y el talento necesario para poner en marcha la transformación, y por último el diseño de una estrategia tecnológica basada en objetivos de negocio. Digitalizar una compañía no consiste en trasladar a canales digitales lo que se estaba haciendo offline, sino repensar por completo la oferta de productos y servicios, pensando en qué necesita el usuario. Significa, además, buscar modos de operar de forma más eficiente, y todo ello conlleva un cambio cultural que puede representar movimientos significativos a nivel organizativo (especialmente en puestos ejecutivos).
Paso #2: Ejecutar. Tras la fase de preparación, toca ponerse manos a la obra: pasar del “hay que” a planes concretos de actuación. Los organizadores del DES han dividido esta segunda etapa en otras cuatro partes: lo que denominan customer centricity, o acción centrada en el cliente; desarrollo del talento; creación de una cultura digital; y por último gestión de la tecnología.
Paso #3: Optimizar. En tercer lugar, se encontraría una fase de optimización, donde se trata de ir un poco más allá y tratar de imaginar cómo debería ser la empresa en un futuro. En este punto, se incluyen acciones que buscan perfeccionar la facilidad y la usabilidad de los servicios; re-imaginar la visión corporativa; impulsar el talento digital interno; e identificar a aquellos empleados que, por su carácter proactivo, creatividad y capacidad de liderazgo, pueden ser impulsores del cambio. Y ya por último, puede comprobar el nivel de madurez digital de su empresa en el siguiente test, elaborado por Capgemini Consulting, en colaboración con el MIT Center For Digital Business.