ANA BOTÍN: “EUROPA DEBE ENTENDER QUE LA SOLIDARIDAD NO ES CARIDAD”, ENTREVISTADA POR MIGUEL JIMÉNEZ
En El País 17-5-2020.
EL PAÍS inicia hoy con la presidenta del Banco de Santander una serie de entrevistas a los responsables de las principales empresas españolas que irá publicando cada domingo. Los directivos explican cómo han vivido la crisis sanitaria y el confinamiento, hacen su diagnóstico de la situación económica y proponen medidas de futuro para la recuperación
¿En qué va a cambiar eso la sociedad y el capitalismo?
La pandemia, más que cambiar el mundo, lo que probablemente hará será acelerar las tendencias de cambio que ya apuntaban desde hace algún tiempo. ¿Qué tendencias acelera? Una es la de lo digital frente a lo físico, aunque yo sigo pensando que la relación personal continuará siendo muy importante porque genera más confianza. La crisis también va a acelerar la diferencia entre ganadores y perdedores, tanto entre los bloques económicos, China, Estados Unidos, Europa, como entre países y tipos de empleo. Tenemos que llegar a un nuevo contrato social, que implique a todos y que nos permita crecer de manera inclusiva y sostenible. La base de partida es apoyar al empresario y a todas las empresas, desde las grandes hasta los autónomos. Sin empresas que generen puestos de trabajo de calidad, inversión y beneficios, todo lo demás no funciona. Hay una tercera tendencia que se ha puesto de manifiesto y es que en determinados ámbitos y sectores estratégicos, como por ejemplo, en el sanitario, necesitamos ser autosuficientes tanto en el ámbito nacional como en el ámbito europeo. No se trata de rechazar la globalización, sino preservar y usar el marco multilateral para garantizar a los ciudadanos que no caemos en riesgo de desabastecimiento de bienes, o que somos vulnerables a abusos monopolísticos, como ha sido el caso del material sanitario, que amenazan su salud o su bienestar general.
¿Cómo ha cambiado la forma en que ve su trabajo?
Cuando se habla de los bancos yo siempre digo que somos personas. Santander somos 200.000 personas, de ellos 38.000 personas y sus familias en España, que estamos ayudando a nuestros clientes y también ayudando con las necesidades de nuestras comunidades. Siempre lo hacemos, pero de manera especial durante esta crisis: esta es nuestra misión, ayudar a las personas y a las empresas a progresar. En esta crisis, aparte de las iniciativas solidarias, el banco ha estado prestando más de 1.000 millones de euros diarios a clientes que lo necesitan. Estamos tramitando moratorias a seis millones de clientes del grupo. Hemos hecho muchísimas cosas y me gusta resumirlo en que somos parte de la solución. Tenemos que atender de manera equitativa a empleados y clientes y apoyar a la sociedad. Cuando surge un problema tenemos que estar ahí. Y así ofreceremos un retorno atractivo a nuestros accionistas. Esto es ser un banco o una empresa responsable.
¿Qué ejemplos puede poner sobre las medidas necesarias?
Una de las iniciativas en las que estamos trabajando con expertos y personas del sector inmobiliario y de construcción es, por ejemplo, un plan de colaboración público- privada, concretamente con el ICO, para ayudar a los jóvenes a comprar su primera vivienda. En ese programa, el comprador pagaría tan solo un 5% del valor de la casa y el banco le daría la hipoteca por el 95% con una garantía del ICO del 20%. Solo por dar un ejemplo: si gracias a este esquema de colaboración público-privada pudiéramos construir 150.000 viviendas, estaríamos creando unos 500.000 puestos de trabajo y ayudando a miles de jóvenes a independizarse. Salvaría a muchas pymes y autónomos, y reduciría la factura del desempleo. A corto plazo, tenemos que pensar también en el turismo y la hostelería. Hay que salvar el verano, porque así estaremos ayudando a que muchas empresas no desaparezcan y con ello, a que la salida de esta crisis sea más rápida. Para conseguirlo, hace falta que internamente logremos que la pandemia siga cediendo, y para ello necesitamos hacer más test, un mejor uso de los datos y un seguimiento de los enfermos y con quien han mantenido contacto, y llegar a acuerdos internacionales para que gradualmente y con todas las garantías, podamos ir abriendo las fronteras.