ANTONIO HUERTAS, Presidente de MAPFRE. Entrevista publicada en FUERA DE SERIE
Nº655, 30-12.
Por Elena Pita.
P. Salir fortalecido de la crisis, ¿no equivale a aquello de a río revuelto ganancia de pescadores?
R.Detrás de una gran crisis vienen las oportunidades si uno es capaz de verlas. Cuando yo llego a Presidente en 2012 me resulta relativamente fácil asumir el liderazgo de la compañía y trabajar con el mismo equipo que habíamos lidiado contra la crisis, nos conocemos de toda la vida y nos resulta fácil dar continuidad a los proyectos. Insisto que la palabra limpieza es correcta, pero en cualquier caso significa priorizar y adecuar los recursos a las nuevas circunstancias.
P. ¿También han salido reforzados los sueldos y la calidad laboral de sus 37.000 empleados?
R.Internamente la gente está muy motivada, y tenemos el más alto nivel de reconocimiento y presencia social de nuestra historia, según publican las consultoras. El 99% de nuestros trabajadores mundiales tienen empleo permanente, de alta calidad, gran formación y desarrollo, alto sueldo medio y absoluta paz laboral. Durante la crisis, en España no se ha ido ni un solo trabajador de nuestro sector porque nuestra actividad es anti cíclica. Nosotros creamos Verti en plena crisis e incorporamos varios cientos de trabajadores.
P. Sr. Huertas, he leído que esta compañía es una de las más atractivas del mundo para trabajar y una corporación muy horizontal. ¿Por qué exactamente? ¿Será que no ha perdido sus orígenes?
Creo que sí, que MAPFRE no ha perdido sus principios. Practicamos políticas anti nepotismo y protegemos el desarrollo profesional y la meritocracia. Yo entré de becario hace 30 años y como yo, muchísimos directivos. Tenemos un compromiso bidireccional y un elevadísimo sentido de pertenencia, que la gente llama, con cariño mapfritis. La rotación no deseada, los que se van porque no quieren estar, casi no existe.