CONSEJOS DE LOS EMPLEADORES PARA MANTENER NUESTRO TRABAJO
Por Montse Mateos. E&E 20-3-21.
Sólo el 17% de los ejecutivos cree que sus trabajadores están muy preparados para ‘adaptarse, volver a formarse y asumir nuevos roles’. Tendremos que trabajar de otra manera, y también las empresas deberán asumir una gestión de personas diferente para afrontar el escenario laboral que viene. Si quiere mantener su empleo y su atractivo laboral tendrá que ponerse las pilas. Lo que hace un año era una recomendación, ahora resulta imprescindible para sobrevivir en un entorno de incertidumbre. Afinar aspectos como la creatividad, la capacidad de trabajo en equipo, la empatía o el razonamiento crítico es sólo el principio. También ha de adaptarse a un nuevo rol que marca el nuevo contexto laboral: los modelos de trabajo cambian y lo más probable es que tenga – siempre que su actividad laboral lo permita – que combinar el teletrabajo con reuniones presenciales o el trabajo en la oficina. Además, tendrá que ser más rápido: la agilidad laboral determinará su empleabilidad. Estos tres pilares, recapacitación, adaptación y velocidad, son los que identifica Joan Pere Salom, socio de consultoría y responsable de la práctica de human capital de Deloitte España, a partir de Tendencias Globales de Capital Humano 2021, el último estudio que ha realizado la consultora para analizar las tendencias en gestión de personas que marcarán el rumbo del empleo y la vida laboral en las empresas. Deloitte ha tenido en cuenta la opinión de 6.000 líderes empresariales y de recursos humanos de 99 países para elaborar este informe que anticipa EXPANSIÓN. La conclusión más relevante es que siete de cada diez ejecutivos considera que la llegada del teletrabajo ha tenido un impacto positivo en el bienestar de los equipos. Sin embargo, todavía existe cierto desacuerdo entre empresas y profesionales cuando se trata de priorizar esfuerzos para transformar el bienestar en el trabajo. Otro de los aspectos que se desprenden de este sondeo es que ahora, más que nunca, es esencial que las organizaciones adopten el propósito, el potencial y la perspectiva para prosperar y crear un valor duradero para sus trabajadores, organizaciones y la sociedad en general. Según Salom, “la confianza de los directivos y de los profesionales en los departamentos de recursos humanos se ha duplicado durante la crisis. El área de personas ha demostrado que puede gestionar la situación. Sin embargo, ahora se enfrentan a un nuevo desafío: demostrar y ejercer un liderazgo resiliente, hay que jugar al ataque y defender, sin dejar de pensar en el futuro. Hay que tener muy presente que es necesario planificar varios escenarios, reaccionar y anticipar”.