`DO UT DES´ Y LA RED DE CONTACTOS
Por Andrés Fontenla en E & E 22-10.
El mundo profesional no se entendería sin el entramado de relaciones que vamos tejiendo a medida que avanzamos, y que es necesario cultivar con celo para que puedan madurar y dar su fruto a su debido tiempo, a veces caprichoso. Llegado el momento de una encrucijada laboral, cuando la situación requiere un nuevo proyecto, la red de contactos es un recurso imprescindible. De hecho, suele ser la llave maestra que deshace el nudo gordiano. La clave puede ser la respuesta a por qué me van a ayudar. En estos momentos puede resonar en tu cabeza ¿y qué he hecho yo para ayudarles a ellos? Lo que los latinos decían do ut des y que en román paladino se traduce como toma y daca. ¿No es esto un recurrente en la vida? Aunque con una mirada más alentadora, mi experiencia me ha enseñado el admirable altruismo que guía a muchos profesionales. Finalmente, ¿cómo vamos a abordarlos? Considerando que se han hecho los deberes previos… ¿por qué no ir de frente con el mensaje? Suele ser más efectivo ir sin rodeos, eso sí, hay que tenerlo bien elaborado y cuidar que exista una reciprocidad, pues como dice el refranero se consigue más dando que pidiendo.