EL BCE ENDURECE EL ACCESO DE LA BANCA A SU BARRA LIBRE DE LIQUIDEZ
Por Andrés Stumpf. Ex.25-3-22.
El Banco Central Europeo (BCE) mira a la pandemia como un evento del pasado. Poco a poco, retira los estímulos excepcionales introducidos para hacer frente al impacto económico de los confinamientos y ayer le tocó el turno a las facilidades que concedió a la banca para acceder a su barra libre de liquidez, que se reducirá progresivamente hasta 2024, año en el que desaparecerá completamente. A partir del 8 de julio, coincidiendo con la fecha de tipos de interés excepcionales del dinero que el BCE concede al sistema financiero a través de la herramienta TLTRO, la institución que preside Christine Lagarde reducirá del 20% actual al 10% el descuento de todas las garantías que se exigen a los bancos para darles liquidez. De esta forma, el BCE volverá a pedir más activos en “prenda” a la banca para prestarles liquidez. EUROPA ANALIZA LOS PROBLEMAS DEL FUTURO EURO DIGITAL por Nicolás M. Sarriés. Ex.25-3-22. El proyecto de euro digital, lanzado en 2020 por el Banco Central Europeo (BCE) como respuesta al auge de las criptomonedas y las como stablecoins, está todavía en fase de estudio, que no se prevé que termine antes de 2023. Pero el Parlamento Europeo ya hace los deberes para analizar las implicaciones de lanzar una divisa electrónica y formarse una opinión independiente. LA SUBIDA DE LOS TIPOS DE INTERÉS PUEDE PROVOCAR MAYOR MOROSIDAD BANCARIA por Salvador Arancibia. Ex.28-3-22. El euribor sigue, parece que imparable, su recuperación hacia terreno positivo y los mercados apuntan a que el Banco Central Europeo (BCE) subirá dos veces el precio del dinero en este ejercicio, a pesar de que los responsables de la institución tratan de reducir ese optimismo que muestran los inversores y los responsables de los bancos. “La subida de los tipos de interés es un viento de cola”, dijo recientemente en público Josep Oliú, presidente de Banco Sabadell, recogiendo lo que el resto de banqueros reconocen en privado y que han estado pidiendo que ocurriera desde hace mucho tiempo. Es verdad que esta tendencia favorece, sobre todo en el medio plazo, a los resultados de las entidades, por cuanto mejorará de forma automática sus ingresos financieros y ello se trasladará hacia abajo en las cuentas. Pero, en la situación actual, este cambio ¿es bueno o puede traer consecuencias no tan positivas?