EL MEJOR CONSEJO NACE DE UN SILENCIO
De un artículo de Pilar Jericó en El País Semanal 20-09. Del Blog de Luis Picazo.
Para escuchar, que no oír, es necesario ser aliado del silencio, de ese silencio solidario y protector. Porque una escucha activa en silencio es realmente reparadora. Cuando alguien necesita de nuestra ayuda y nos cuenta sus preocupaciones tendemos a ofrecerle de forma apresurada consejos. No es que lo hagamos de mala fe, pero lo haremos mal si no guardamos ese respetuoso silencio activo. Porque cuando alguien nos considera digno o digna de contarnos algo importante, es básico que le otorguemos la confianza del que escucha, del que presta interés. El primer paso es el desahogo del interlocutor, luego nuestro análisis. Más tarde vendrán las grandes claves en forma de palabras. La palabra es plata, el silencio es oro. Clama contra las injusticias, alza la voz cuando sea necesario, pero si quieres ganarte el respeto de los demás y, sobre todo, su confianza, maneja el silencio como una virtud, como la mayor de las virtudes en el arte de conversar.
Keith Davis, profesor de College of Managment de la Universidad de Arizona enumeró las diez reglas de la buena escucha, normas que se han convertido ya en toda una pauta de seguimiento obligado:
1.Deje de hablar. Usted no puede escuchar si está hablando.
2.Haga que el que habla se sienta cómodo. Ayúdelo a sentirse que es libre de hablar.
3.Demuéstrele que desea escucharlo. Parezca y actúe como si estuviera sinceramente interesado.
4.Elimine y evite las distracciones. No se distraiga jugando con pedazos de papel, escribiendo, etc.
5.Trate de ser empático con el otro. Intente ponerse en su lugar, comprender su punto de vista.
6.Sea paciente. Dedíquele el tiempo necesario, no interrumpa.
7.Mantenga la calma y su buen humor. Una persona colérica toma el peor sentido de las palabras.
8.Evite discusiones y críticas, sea prudente con sus argumentos.
9.Haga preguntas. Esto estimula al otro y muestra que usted está escuchándolo.
10.Pare de hablar. Esto es lo primero y lo último. Todas las otras reglas dependen de esto. Usted no puede escuchar si está hablando.