FÁTIMA BÁÑEZ, PATRONA DE LA FUNDACIÓN CEOE Y COORDINADORA DEL PROYECTO “EMPRESAS QUE AYUDAN”
ABC. 3-5-2020.
“Las empresas necesariamente tienen que ser protagonistas de la recuperación”. P. ¿Cómo surgió la iniciativa “Empresas que ayudan y cuál es su objetivo? Desde el inicio de la crisis sanitaria, la sociedad española respondió como siempre hace, con responsabilidad y compromiso; los ciudadanos atendiendo las recomendaciones de las autoridades de permanecer en casa, los trabajadores de las actividades esenciales dándolo todo en primera línea, especialmente los sanitarios, y las empresas con acciones de solidaridad. Y lo hicieron las grandes compañías, las pymes y los autónomos de todos los sectores y en todo el territorio nacional, mostrando su rostro más social. También se han puesto de manifiesto otros valores que definen al mundo empresarial. Me refiero, por ejemplo, a su agilidad, su versatilidad, la capacidad de adaptarse en tiempo récord a situaciones nuevas e inesperadas. Es necesario resaltar esa capacidad de reacción de nuestros empresarios. Y el presidente de la CEOE quiso poner en valor todo ese esfuerzo colectivo y ayudar a seguir conectando las necesidades de las personas más desprotegidas con las generosas aportaciones de miles de empresas que siguen sumando. Así nació Empresas que ayudan (www.empresasqueayudan.es) en la Fundación CEOE. P. Cuando era ministra, aseguró en alguna ocasión que no hay mejor responsabilidad corporativa que crear empleo. ¿Tiene ahora especial vigencia esta idea, atendiendo al duro escenario al que nos enfrentamos? Efectivamente el empleo es la mejor política social, es el que da independencia a la persona para hacer su proyecto de vida. Los mecanismos temporales de ayuda como las prestaciones por desempleo o subsidios son un elemento puente para volver al puesto de trabajo, pero es el empleo el que dignifica a la persona. Y las empresas son las que crean empleo y cuidan el talento. No hay empresas sin trabajadores ni trabajadores sin empresa, forman parte del mismo equipo. La diferencia con otros momentos de la reciente historia económica de España es que contamos desde 20112 con unas normas laborales que responden al modelo de flexiseguridad y priorizan el empleo, que dan flexibilidad a las empresas para que ante situaciones de dificultad eviten los despidos, y que da seguridad a los trabajadores que mantienen su empleo. En esta crisis las empresas han recurrido necesariamente a la flexibilidad, con ERTEs, manteniendo el empleo. Es una manera justa de resistir el cierre de la actividad no esencial y de dar confianza a las personas hasta el inicio de la recuperación. Invitamos a seguir leyendo en ABC EMPRESA 3-5-2020.