HAY MÁS DE UNA FORMA DE SER INTELIGENTE… TAMBIÉN EN EL TRABAJO
Por M. Victoria S. Nadal. Cincodias.com. 15-12.
Cada vez más empresas son conscientes de la necesidad de estimular el desarrollo de sus trabajadores y de aprovechar el talento al máximo para no perder el paso de la transformación. Hay tantas formas de conseguirlo como jefes y departamentos de recursos humanos, pero algo que parece haber pasado desapercibido para muchos es la oportunidad de maximizar el desempeño de los trabajadores analizando qué tipo de inteligencia tienen más desarrollada y estimulándola para que puedan sacarle el máximo partido. Porque, aunque nos hayan enseñado lo contrario, no hay solo una forma de ser inteligente. Comúnmente, entendemos que alguien es inteligente cuando tiene una capacidad de razonamiento elevada, es capaz de sacar conclusiones acertadas con rapidez y eso se refleja en un test que marca un coeficiente intelectual alto. Esto convierte a aquellos con un coeficiente intelectual por debajo de la media en personas “lentas” o no tan inteligentes. Lo que se nos escapa es que esa solo es una forma de ser inteligente y que cada trabajador tiene unas capacidades y aptitudes que muchos expertos han definido como inteligencias múltiples. Las ocho inteligencias de Gardner: Lingüística propia de los periodistas. Lógico-matemática (Ingenieros). Espacial (Arquitectos). Kinestésica (Desde deportistas hasta cirujanos). Musical (también cualquier persona que se concentra escuchando música). Interpersonal (Psicólogos).Intrapersonal (Emprendedores).Naturalista (Agricultores). Saber qué se le da mejor a cada uno de los trabajadores hace más fácil que los jefes puedan alentar el trabajo en equipo con diferentes estilos de aprendizaje. Según Silva, también para ser líder tienes que desarrollar ciertas aptitudes intrapersonales, interpersonales y lingüísticas, entre otras, para inspirar a los demás, comunicarse bien y predicar con el ejemplo.