NUEVA ERA PARA LOS SEGUROS EN LA UE
Editorial de Expansión 1-2.
A partir de ahora tendrán una exigencia de capital ligada a los riesgos que asumen y al control que ejercen sobre ellos. Las entidades españolas, con carácter general, no van a tener problemas especiales de adaptación, ya que cuentan con excedentes suficientes para cumplir con holgura los nuevos requerimientos. Las reglas del juego recién estrenadas fijan también la obligación de enviar al supervisor, la Dirección General de Seguros y Pensiones, una minuciosa y prolija información sobre la evolución de la entidad, al tiempo que exigen a las compañías la aplicación de normas de buen gobierno. El esfuerzo de adaptación es grande e incluye también a Seguros, que pone a prueba sus medios y su capacidad para pilotar y controlar el cumplimiento de la nueva normativa. Las grandes corporaciones son, en principio, las que van a abordar las nuevas exigencias con más facilidad, mientras que las de menor dimensión podrían encontrar mayores dificultades para adaptarse a una nueva realidad que queda más lejos de su funcionamiento habitual. Esta situación podría desembocar en oportunidades de compra. Catalana Occidente ha comenzado ya a preparar el terreno de posibles adquisiciones a medio plazo.