ROEL HUISMAN CONSEJERO DELEGADO DE ING ESPAÑA Y PORTUGAL
Ex.18-6-2020.
¿Cómo está siendo su experiencia con el teletrabajo?
Mi manera de gestionar se basa en la confianza y la responsabilidad. Si quieres tener éxito, tienes que dar espacio y autonomía a los equipos. Esta manera de entender la gestión es fundamental para poder teletrabajar. Y para ING no es algo nuevo. Lo que sí ha sido nuevo es la realidad excepcional a la que nos hemos enfrentado, en la que el teletrabajo no ha sido voluntario y muchos profesionales están viviendo situaciones complicadas. Cuidar de niños o personas mayores y trabajar al mismo tiempo es muy difícil. Ante esta realidad, estoy impresionado con la flexibilidad demostrada por los empleados del banco. Por otro lado, echo de menos el contacto personal y la relación directa con el equipo. Hemos tratado de mantener algunos de nuestros hábitos que teníamos en la oficina para sentirnos lo más conectados posible. Las reuniones virtuales con todos los profesionales nos permiten mantener el foco en nuestros objetivos comunes, pero también mantener el ánimo durante estos meses en los que de una forma u otra nuestra vida personal se ha visto afectada. Finalmente, en ING ya teletrabajábamos, por lo que teníamos la plataforma tecnológica adecuada para dar el mismo servicio y con la misma calidad a nuestros clientes.
¿Qué experiencias positivas se pueden extraer de esta crisis?
Nuestros profesionales han demostrado un compromiso increíble y una gran resiliencia, lo que nos ha permitido ofrecer valor y estar cerca de nuestros clientes en una situación excepcional. Por otro lado, cuando surgió esta crisis, estábamos probando en algunos equipos nuestro modelo de trabajo 100% libre que implementaremos a partir del 1 de septiembre en toda la organización. El Covid-19 nos permitió probar este modelo en todo el banco de manera anticipada y hemos extraído lecciones muy relevantes. Entre ellas, la importancia de gestionar el tiempo de manera eficaz y ser respetuosos con la vida personal de cada uno. Gracias a ello, hemos decidido incluir en el nuevo modelo algunas medidas que garantizan la desconexión digital. Algunas de ellas afectan a la forma de organizar reuniones: deben ser entre las 10 de la mañana y las 4 de la tarde; con una duración máxima de 45 minutos y siempre deben tener un objetivo predeterminado. Para garantizar esta desconexión hemos establecido también un horario restringido de envío de correos electrónicos y de llamadas. A partir de las siete de la tarde no se podrán enviar emails de trabajo. Si hablamos en términos generales, creo que una de las cosas más positivas es que nuestras ciudades han podido llenar sus pulmones. Deberíamos seguir teniendo un comportamiento responsable y trabajar para lograr un crecimiento económico sostenible.