RUMORES QUE MATAN A LA EMPRESA
LAS ORGANIZACIONES NECESITAN REACCIONAR A TIEMPO ANTE LA PROPAGACIÓN DE CHISMES ENTRE SUS EMPLEADOS.
De un artículo de Ramón Oliver. El País Negocios. 19-12.
La perspectiva de un ajuste salarial, un cambio en los horarios o una reestructuración de departamentos generará, inevitablemente, especulaciones entre sus posibles afectados… A menos que la empresa tome la delantera. Porque los rumores sólo encuentran sitio cuando los canales oficiales callan. “Son como vasos comunicantes: cuando no hay comunicación formal, se dispara la informal”, ilustra Miriam Ortiz de Zárate, socia directora del Centro de Estudios del Coaching (CEC). Según Nacho Rodríguez Velasco, director de comunicación de ING Bank España y Portugal, una buena manera de neutralizar los chismorreos es ocupar esos espacios. “Cuando la comunicación fluye de forma abierta y transparente y todo el mundo está informado de la evolución de los proyectos, cambios y movimientos, se da menos pábulo al rumor. Porque la gente sabe que enseguida podrá acudir a la fuente oficial para informarse”. Los expertos coinciden en que lograr una empresa libre de habladurías es poco menos que imposible. Pero sí se puede intentar minimizar su impacto. Marc Vigilante aconseja “ser muy claros en la comunicación interna y no dar nunca por supuesto que el mensaje ha llegado y ha sido entendido”.